ἄνευ (3), lexema preposicional (con genit.) que denota exclusión u omisión (= Determinación); connota el término al que afecta.
Definición: “Excluyendo algo o prescindiendo de ello”: sin, sin contar con, sin tener en cuenta.
– De hechos.
1Pe 3,1: διὰ τῆς τῶν γυναικῶν ἀναστροφῆς ἄνευ λόγου κερδηθήσονται [los maridos] serán ganados sin [necesidad de] palabras por la conducta de sus mujeres.
1Pe 4,9: φιλόξενοι εἰς ἀλλήλους, ἄνευ γογγισμῶν [siendo] hospitalarios unos con otros, sin protestas / practicando la hospitalidad unos con otros, sin refunfuñar.
– De persona.
Mt 10,29: ἓν ἐξ αὐτῶν οὐ πεσεῖται ἐπὶ τὴν γῆν ἄνευ τοῦ πατρὸς ὑμῶν ni uno solo de ellos [los gorriones] caerá a tierra sin [conocimiento de] vuestro Padre.
El contexto inmediato aclara el sentido de la frase. Se trata del peligro de muerte que amenaza a los discípulos, cf. v. 28: μὴ φοβεῖσθε ἀπὸ τῶν ἀποκτεννόντων τὸ σῶμα, τὴν δὲ ψυχὴν μὴ δυναμένων ἀποκτεῖναι· φοβεῖσθε δὲ μᾶλλον τὸν δυνάμενον καὶ ψυχὴν καὶ σῶμα ἀπολέσαι ἐν γεέννῃ no tengáis miedo de los que matan el cuerpo, pero no pueden matar la vida; temed más bien al que puede destruir cuerpo y vida en [la] gehenna.
En v. 29, la denominación τοῦ πατρὸς ὑμῶν, que designa a Dios, pone de relieve su amor por los discípulos.
El v. 30: ὑμῶν δὲ καὶ αἱ τρίχες τῆς κεφαλῆς πᾶσαι ἠριθμημέναι εἰσίν de vosotros, incluso todos los pelos de la cabeza están contados, se refiere sólo al conocimiento. Puede deducirse, por tanto, que Dios está al tanto de todo lo que sucede, también de la caída a tierra de los gorriones, aunque no evita su muerte.
La exhortación final, v. 31: μὴ οὖν φοβεῖσθε· πολλῶν στρουθίων διαφέρετε ὑμεῖς conque no tengáis miedo; más valéis vosotros que muchos gorriones, indica que Dios conoce también la suerte de los discípulos, que por su amor («Padre») se interesa por ellos mucho más que por otras criaturas y que, por eso, la muerte que pueden sufrir no es motivo de temor, pues no significa la ruina.
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